DIA 8: ESPÍRITU SANTO
Hoy nos concentraremos en un elemento clave, que todo creyente debe comprender para alcanzar su máximo potencial en su relación con Dios. Jesús hace una declaración muy importante que creo que es clave para nosotros. Voy a utilizar la Biblia, versión amplificada, para este pasaje. Juan 16:7 dice...
"Pero digo la verdad: les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador (Defensor, Intercesor, Consejero, Fortalecedor, Persona de Confianza) no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré (al Espíritu Santo, para que esté en estrecha comunión con ustedes)."
¿Puede imaginar haber vivido con Jesús por alrededor de 3 años y él le comunica que se va a ir pronto? Yo puedo imaginar lo que ellos sintieron en ese momento; creo que estaban tristes. Luego de hacer esa declaración, dice que debe irse para poder enviar al Espíritu Santo. No sé qué piensa usted, pero yo tendría miles de preguntas que hacerle a Jesús. Vamos a ver algunas preguntas y Escrituras que desarrollarán un conocimiento fundamental del Espíritu Santo.
"Pero digo la verdad: les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador (Defensor, Intercesor, Consejero, Fortalecedor, Persona de Confianza) no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré (al Espíritu Santo, para que esté en estrecha comunión con ustedes)."
¿Puede imaginar haber vivido con Jesús por alrededor de 3 años y él le comunica que se va a ir pronto? Yo puedo imaginar lo que ellos sintieron en ese momento; creo que estaban tristes. Luego de hacer esa declaración, dice que debe irse para poder enviar al Espíritu Santo. No sé qué piensa usted, pero yo tendría miles de preguntas que hacerle a Jesús. Vamos a ver algunas preguntas y Escrituras que desarrollarán un conocimiento fundamental del Espíritu Santo.
¿Quién es el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo es Dios
Hechos 5:3-4 “―Ananías —le dijo Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo y te quedaras con parte del dinero que recibiste por el terreno? 4 ¿Acaso no era tuyo antes de venderlo? Y una vez vendido, ¿no estaba el dinero en tu poder? ¿Cómo se te ocurrió hacer esto? ¡No has mentido a los hombres, sino a Dios!”
Este versículo comunica que el Espíritu Santo no es sólo un ser espiritual, sino que es Dios mismo. Afirma que si ellos mintieron al Espíritu Santo, mintieron a Dios. El Espíritu Santo representa a Dios. Luego vemos un ejemplo muy claro en Juan 4.
Juan 4:24 “Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad”.
Hechos 5:3-4 “―Ananías —le dijo Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo y te quedaras con parte del dinero que recibiste por el terreno? 4 ¿Acaso no era tuyo antes de venderlo? Y una vez vendido, ¿no estaba el dinero en tu poder? ¿Cómo se te ocurrió hacer esto? ¡No has mentido a los hombres, sino a Dios!”
Este versículo comunica que el Espíritu Santo no es sólo un ser espiritual, sino que es Dios mismo. Afirma que si ellos mintieron al Espíritu Santo, mintieron a Dios. El Espíritu Santo representa a Dios. Luego vemos un ejemplo muy claro en Juan 4.
Juan 4:24 “Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad”.
¿Cuál es el Rol del Espíritu Santo en Nuestra Salvación?
El Espíritu Santo Nos Acerca y Nos Ayuda a Reconocer Nuestro Pecado
Juan 16:7-11 “Pero digo la verdad: les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error[a] en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio; 9 en cuanto al pecado, porque no creen en mí; 10 en cuanto a la justicia, porque voy al Padre y ustedes ya no podrán verme; 11 y en cuanto al juicio, porque el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado”.
1 Tesalonicenses 1:5 “Porque nuestro evangelio les llegó no solo con palabras, sino también con poder, es decir, con el Espíritu Santo y con profunda convicción. Como bien saben, estuvimos entre ustedes buscando su bien”.
El Espíritu Santo juega una parte importante en nuestro proceso de salvación; vemos en Juan 16:8 y en 1 Tesalonicenses 1:5 que el Espíritu Santo nos convence de pecado, lo cual nos hace saber que necesitamos un salvador que es Jesucristo. Tome un minuto para reflexionar en el momento cuando aceptó a Jesús; alguien debe haberle hablado acerca de su necesidad de Jesús, pero algo dentro le convenció a decirle sí a Jesús. Eso, mi amigo, creo firmemente que fue la obra del Espíritu Santo en usted.
El Espíritu es Parte de Nuestro Nuevo Nacimiento
Juan 3:3-7 “ —Te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús. —¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? —preguntó Nicodemo—. ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer? —Te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—. Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu. No te sorprendas de que haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo”.
Tito 3:5 “Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo”.
El Espíritu Santo es Evidencia de Nuestra Salvación
Efesios 1:13-14 “En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. Éste garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria”.
1 Juan 4:13 “De esta forma sabemos que permanecemos en él y que él permanece en nosotros: porque nos ha dado de su Espíritu”.
Juan 16:7-11 “Pero digo la verdad: les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error[a] en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio; 9 en cuanto al pecado, porque no creen en mí; 10 en cuanto a la justicia, porque voy al Padre y ustedes ya no podrán verme; 11 y en cuanto al juicio, porque el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado”.
1 Tesalonicenses 1:5 “Porque nuestro evangelio les llegó no solo con palabras, sino también con poder, es decir, con el Espíritu Santo y con profunda convicción. Como bien saben, estuvimos entre ustedes buscando su bien”.
El Espíritu Santo juega una parte importante en nuestro proceso de salvación; vemos en Juan 16:8 y en 1 Tesalonicenses 1:5 que el Espíritu Santo nos convence de pecado, lo cual nos hace saber que necesitamos un salvador que es Jesucristo. Tome un minuto para reflexionar en el momento cuando aceptó a Jesús; alguien debe haberle hablado acerca de su necesidad de Jesús, pero algo dentro le convenció a decirle sí a Jesús. Eso, mi amigo, creo firmemente que fue la obra del Espíritu Santo en usted.
El Espíritu es Parte de Nuestro Nuevo Nacimiento
Juan 3:3-7 “ —Te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús. —¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? —preguntó Nicodemo—. ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer? —Te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—. Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu. No te sorprendas de que haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo”.
Tito 3:5 “Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo”.
El Espíritu Santo es Evidencia de Nuestra Salvación
Efesios 1:13-14 “En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. Éste garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria”.
1 Juan 4:13 “De esta forma sabemos que permanecemos en él y que él permanece en nosotros: porque nos ha dado de su Espíritu”.
¿Cómo Sé Que Tengo el Espíritu Santo?
Su cuerpo es “templo” del Espíritu Santo, lo que significa que Dios quiere depositar Su Espíritu dentro del hombre. La única forma de hacer que el Espíritu viva dentro de un ser humano, es naciendo de nuevo; esto es, aceptando a Jesús como Señor y Salvador. Recuerde que fue Dios quien le creó; usted es Su creación y Él nos diseñó a Su imagen y semejanza. Como portador de Su imagen, Él quiere que usted experimente la máxima expresión de Él, tener el poder de Su Espíritu en su interior.
1 Corintios 6:19-20 “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; 20 fueron comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen con su cuerpo a Dios”.
Luego, es importante saber que hay un proceso de madurez en el Señor y de reconocer la dirección de Su Espíritu. Es natural cuestionar si tenemos al Espíritu Santo. Debemos practicar la habilidad de oír (lo cual incluye reflexionar y detenernos a escuchar), pero luego por fe, activamente vivir la dirección del Espíritu Santo en
nuestras vidas; eso cual edifica nuestra confianza en Su guía. Aquí hay algunas formas prácticas de identificar si el Espíritu Santo está en su vida (esta no es una lista exhaustiva).
Cuando Deseamos Obedecer a Dios.
1 Juan 3:24 “El que obedece sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. ¿Cómo sabemos que él permanece en nosotros? Por el Espíritu que nos dio”.
Cuando Vemos la Manifestación del Espíritu en Nuestras Vidas.
Gálatas 5:22-23 “En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas”.
Cuando Sentimos Su Presencia.
Efesios 3:16-19 “Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los creyentes, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo. En fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios”.
Cuando Sus Palabras y Pensamientos Comienzan a Formar Nuestra Forma de Ver la Vida.
1 Corintios 2:10-12 Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios. En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios. Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido.
NOTA IMPORTANTE: La Biblia nos dice que podemos sofocar la guía del Espíritu y Su voz en nuestras vidas (1 Tesalonicenses 5:19), entonces debemos ser cuidadosos en la forma en que vivimos. Hay algunas cosas que sobrenaturalmente suceden más rápido que otras dentro del proceso de madurez; pero recuerde, que si usted busca a Dios con todo su corazón, lo encontrará (Jeremiah 29:13), y comprenderá que la dirección del Espíritu vendrá naturalmente, mientras usted busca al Señor. La clave no es sólo escuchar, sino caminar por fe, practicando su dirección; eso produce confianza en nosotros para oír Su voz.
1 Corintios 6:19-20 “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; 20 fueron comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen con su cuerpo a Dios”.
Luego, es importante saber que hay un proceso de madurez en el Señor y de reconocer la dirección de Su Espíritu. Es natural cuestionar si tenemos al Espíritu Santo. Debemos practicar la habilidad de oír (lo cual incluye reflexionar y detenernos a escuchar), pero luego por fe, activamente vivir la dirección del Espíritu Santo en
nuestras vidas; eso cual edifica nuestra confianza en Su guía. Aquí hay algunas formas prácticas de identificar si el Espíritu Santo está en su vida (esta no es una lista exhaustiva).
Cuando Deseamos Obedecer a Dios.
1 Juan 3:24 “El que obedece sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. ¿Cómo sabemos que él permanece en nosotros? Por el Espíritu que nos dio”.
Cuando Vemos la Manifestación del Espíritu en Nuestras Vidas.
Gálatas 5:22-23 “En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas”.
Cuando Sentimos Su Presencia.
Efesios 3:16-19 “Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los creyentes, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo. En fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios”.
Cuando Sus Palabras y Pensamientos Comienzan a Formar Nuestra Forma de Ver la Vida.
1 Corintios 2:10-12 Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios. En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios. Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido.
NOTA IMPORTANTE: La Biblia nos dice que podemos sofocar la guía del Espíritu y Su voz en nuestras vidas (1 Tesalonicenses 5:19), entonces debemos ser cuidadosos en la forma en que vivimos. Hay algunas cosas que sobrenaturalmente suceden más rápido que otras dentro del proceso de madurez; pero recuerde, que si usted busca a Dios con todo su corazón, lo encontrará (Jeremiah 29:13), y comprenderá que la dirección del Espíritu vendrá naturalmente, mientras usted busca al Señor. La clave no es sólo escuchar, sino caminar por fe, practicando su dirección; eso produce confianza en nosotros para oír Su voz.
¿Qué Rol Juega el Espíritu Santo en Nuestra Vida Diaria?
(Esta no es una lista exhaustiva)
Nos Convence de Pecado.
Juan 16:8 “Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio”.
Nos Da Dones Espirituales Para La Obra del Ministerio y Edifica la Iglesia.
1 Corintios 12:4 “Ahora bien, hay diversos dones, pero un mismo Espíritu”.
Da Poder al Creyente.
Hechos 1:8 “Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, hasta en los confines de la tierra”.
Intercede Por el Creyente en Oración.
Romanos 8:26-27 “Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la
intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios”.
Produce Buenas Obras en el Creyente.
Filipenses 2:13 “Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad”.
Nos Enseña.
Juan 14:26 “Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que he dicho”.
Nos Convence de Pecado.
Juan 16:8 “Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio”.
Nos Da Dones Espirituales Para La Obra del Ministerio y Edifica la Iglesia.
1 Corintios 12:4 “Ahora bien, hay diversos dones, pero un mismo Espíritu”.
Da Poder al Creyente.
Hechos 1:8 “Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, hasta en los confines de la tierra”.
Intercede Por el Creyente en Oración.
Romanos 8:26-27 “Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la
intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios”.
Produce Buenas Obras en el Creyente.
Filipenses 2:13 “Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad”.
Nos Enseña.
Juan 14:26 “Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que he dicho”.