DIA 17: DISCÍPULO
¡Bienvenido al Día 17! Hoy nos enfocaremos en qué es un discípulo. Todos entendemos que tenemos una misión. Todos los cristianos tenemos un rol que jugar en Su plan de rescate. ¿Cuál es nuestro rol y cómo nos preparamos para una misión exitosa? ¿Qué se requiere del creyente y cómo sabemos que somos verdaderos discípulos de Cristo? Hoy responderemos a estas preguntas.
¿Qué es un Discípulo?
Si comienza a leer el libro de Mateo, se dará cuenta que Jesús comenzó originalmente con 12 "discípulos.” El término "discípulos" deriva de la palabra griega “mathētēs”, que significa estudiante que se une a (y viaja con) un maestro, en una relación de enseñanza. Como ya debe haber notado, Jesús y sus discípulos realmente vivían juntos y aprendían de Jesús diariamente.
El mismo modelo se aplica a nosotros hoy; somos llamados a caminar con Jesús a diario. La única diferencia, es que no tenemos a Cristo físicamente; tenemos otras dos cosas; las Escrituras (que son Sus palabras) y el Espíritu Santo. Podemos tener la relación que los discípulos tenían con esas dos cosas en nuestras vidas. Tal como los discípulos originales, también somos llamados a aprender y a aplicar lo que Él nos manda a hacer.
El mismo modelo se aplica a nosotros hoy; somos llamados a caminar con Jesús a diario. La única diferencia, es que no tenemos a Cristo físicamente; tenemos otras dos cosas; las Escrituras (que son Sus palabras) y el Espíritu Santo. Podemos tener la relación que los discípulos tenían con esas dos cosas en nuestras vidas. Tal como los discípulos originales, también somos llamados a aprender y a aplicar lo que Él nos manda a hacer.
Señales de un Auténtico Discípulo
Ya que hemos definido la palabra discípulo, ¿Cómo sabemos que somos uno, lo que se requiere y cómo son? Las Escrituras son muy claras al respecto, así es que profundicemos en este tema.
Una persona que cree en Jesucristo y le sigue.
Mateo 4:19 «Vengan, síganme —dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres».
Una persona que es consistente en su obediencia.
Juan 14:23 Le contestó Jesús:—El que me ama obedecerá mi palabra y mi Padre lo amará; vendremos a él y haremos nuestra morada en él.
Una persona que produce buen fruto.
Juan 15:8 Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos.
Una persona que ama a los demás.
Juan 13:35 De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.
Una persona que está realmente comprometida con la misión de rescate de Dios (haciendo discípulos, multiplicando).
Mateo 28:19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Cuando se trata de señales de un auténtico discípulo, todas son muy fáciles de comprender, pero ¿qué significa “producir buen fruto”? Jesús y los autores bíblicos usan esta analogía de producir buenos frutos en diferentes partes de las Escrituras. Se refieren a la salud espiritual. Como ejemplo, un árbol saludable produce buenos frutos; de la misma forma, una persona saludable producirá el carácter y las acciones de Cristo. Un cristiano saludable permite que el Espíritu Santo y las Escrituras impacten y transformen positivamente su mente; esto crea un carácter como el de Jesús y un deseo por hacer la voluntad de Dios en su vida, para su gloria. ¿Cómo saber que estamos produciendo buenos frutos? Porque demostramos un carácter y atributos como los de Cristo, los cuales glorifican a Dios.
1 Juan 2:3-6 Sabemos que hemos llegado a conocer a Dios si obedecemos sus mandamientos. El que afirma: «Lo conozco», pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. En cambio, el amor de Dios se manifiesta plenamente en la vida del que obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos unidos a él: el que afirma que permanece en él debe vivir como él vivió.
Una persona que cree en Jesucristo y le sigue.
Mateo 4:19 «Vengan, síganme —dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres».
Una persona que es consistente en su obediencia.
Juan 14:23 Le contestó Jesús:—El que me ama obedecerá mi palabra y mi Padre lo amará; vendremos a él y haremos nuestra morada en él.
Una persona que produce buen fruto.
Juan 15:8 Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos.
Una persona que ama a los demás.
Juan 13:35 De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.
Una persona que está realmente comprometida con la misión de rescate de Dios (haciendo discípulos, multiplicando).
Mateo 28:19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Cuando se trata de señales de un auténtico discípulo, todas son muy fáciles de comprender, pero ¿qué significa “producir buen fruto”? Jesús y los autores bíblicos usan esta analogía de producir buenos frutos en diferentes partes de las Escrituras. Se refieren a la salud espiritual. Como ejemplo, un árbol saludable produce buenos frutos; de la misma forma, una persona saludable producirá el carácter y las acciones de Cristo. Un cristiano saludable permite que el Espíritu Santo y las Escrituras impacten y transformen positivamente su mente; esto crea un carácter como el de Jesús y un deseo por hacer la voluntad de Dios en su vida, para su gloria. ¿Cómo saber que estamos produciendo buenos frutos? Porque demostramos un carácter y atributos como los de Cristo, los cuales glorifican a Dios.
1 Juan 2:3-6 Sabemos que hemos llegado a conocer a Dios si obedecemos sus mandamientos. El que afirma: «Lo conozco», pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. En cambio, el amor de Dios se manifiesta plenamente en la vida del que obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos unidos a él: el que afirma que permanece en él debe vivir como él vivió.
¿Cómo hacemos discípulos?
Ahora que sabemos lo que es un discípulo, ¿cómo vamos y hacemos discípulos? El mejor ejemplo es Jesús mismo. Ya que Él nos llamó, sigamos su modelo.
1) Invitamos.
Jesús invitó a los que iban a seguirle; no esperaba simplemente que la gente le siguiera (Mateo 4:19). Debemos estar conscientes cuando vemos señales de hambre espiritual y de corazones abiertos a nuestro alrededor. Comience por notarlo y luego invítelos. Si deseamos hacer discípulos, buscamos las oportunidades de invitarlos a nuestras vidas.
2) Mantenga un grupo pequeño.
Jesús tenía un grupo pequeño de personas en los cuales se enfocaba; los llamaba “discípulos”. Pero también los ministraba de manera personal. Según mi experiencia personal, cuando recién daba mis primeros pasos en la fe, mi crecimiento fue mayor en la interacción personal o en un grupo pequeño. Necesitaba estar completamente involucrado, interactuando y participando en conversaciones; tenía que hacerlo a nivel personal. Eso me hacía examinar mi fe más profundamente.
3) Haga un Plan.
Jesús enseñaba a sus discípulos de manera intencional y nosotros también deberíamos hacerlo. Jesús dijo en Mateo 28:20, "enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. Lo crea o no, usted ya ha sido parte de un discipulado intencional desde que comenzó 17 días atrás. Existen muchas variaciones y enfoques para hacer discípulos y este recurso es sólo una manera. AfterSalvation.com fue creado para ser una herramienta fácil de usar, que ayude a edificar el fundamento de un nuevo creyente. Además, fue creada para que los cristianos tengan un plan para hacer discípulos. Mi oración es que cuando usted termine este proceso, use este recurso para ayudar a otros en su proceso. ¡Revise la Guía del Líder para mayor información al respecto!
4) Comprométase con la madurez espiritual.
Sabemos lo que Jesús nos anda a hacer, pero ¿cuál es el objetivo de discipular a alguien? Uno de los mejores versículos de la Biblia que he encontrado, es el siguiente:
Colosenses 1:28 “A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todas las personas, para presentarlas completamente maduras en su unión con Cristo”.
Mi definición de creyentes "completamente maduros" incluye una completa dependencia de Dios. Esa persona sabe que se trata de la voluntad de Dios y no la suya. Además comprende la importancia de su relación con Dios, de la comunidad de creyentes y de la misión. Está totalmente comprometido con seguir a Jesús.
Deberíamos unir fuerzas con estos individuos o este grupo de personas y ayudarles a avanzar hacia la madurez en Cristo. Esto significa estar disponibles para conversar (por cualquier medio) para orar y para animarles. Debemos ser un ejemplo del amor de Cristo para ellos.
5) Desafíelos a Replicar/Reproducir (Multiplicar).
Esto es muy simple; tratamos este punto el día de ayer. Aprendimos que Jesús dedicó su vida a 12 discípulos y los empoderó para reproducir lo que habían experimentado con Él. Nosotros deberíamos empoderar y desafíar a los que estamos discipulando para ir y hacer lo que hicimos con ellos. Una forma de hacerlo, al final de los 25 días de After Salvation, es invitando. Reconozca el hambre espiritual que le rodea e invierta tiempo en alguien más.
Mateo 4:19 «Vengan, síganme —dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres».
1) Invitamos.
Jesús invitó a los que iban a seguirle; no esperaba simplemente que la gente le siguiera (Mateo 4:19). Debemos estar conscientes cuando vemos señales de hambre espiritual y de corazones abiertos a nuestro alrededor. Comience por notarlo y luego invítelos. Si deseamos hacer discípulos, buscamos las oportunidades de invitarlos a nuestras vidas.
2) Mantenga un grupo pequeño.
Jesús tenía un grupo pequeño de personas en los cuales se enfocaba; los llamaba “discípulos”. Pero también los ministraba de manera personal. Según mi experiencia personal, cuando recién daba mis primeros pasos en la fe, mi crecimiento fue mayor en la interacción personal o en un grupo pequeño. Necesitaba estar completamente involucrado, interactuando y participando en conversaciones; tenía que hacerlo a nivel personal. Eso me hacía examinar mi fe más profundamente.
3) Haga un Plan.
Jesús enseñaba a sus discípulos de manera intencional y nosotros también deberíamos hacerlo. Jesús dijo en Mateo 28:20, "enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. Lo crea o no, usted ya ha sido parte de un discipulado intencional desde que comenzó 17 días atrás. Existen muchas variaciones y enfoques para hacer discípulos y este recurso es sólo una manera. AfterSalvation.com fue creado para ser una herramienta fácil de usar, que ayude a edificar el fundamento de un nuevo creyente. Además, fue creada para que los cristianos tengan un plan para hacer discípulos. Mi oración es que cuando usted termine este proceso, use este recurso para ayudar a otros en su proceso. ¡Revise la Guía del Líder para mayor información al respecto!
4) Comprométase con la madurez espiritual.
Sabemos lo que Jesús nos anda a hacer, pero ¿cuál es el objetivo de discipular a alguien? Uno de los mejores versículos de la Biblia que he encontrado, es el siguiente:
Colosenses 1:28 “A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todas las personas, para presentarlas completamente maduras en su unión con Cristo”.
Mi definición de creyentes "completamente maduros" incluye una completa dependencia de Dios. Esa persona sabe que se trata de la voluntad de Dios y no la suya. Además comprende la importancia de su relación con Dios, de la comunidad de creyentes y de la misión. Está totalmente comprometido con seguir a Jesús.
Deberíamos unir fuerzas con estos individuos o este grupo de personas y ayudarles a avanzar hacia la madurez en Cristo. Esto significa estar disponibles para conversar (por cualquier medio) para orar y para animarles. Debemos ser un ejemplo del amor de Cristo para ellos.
5) Desafíelos a Replicar/Reproducir (Multiplicar).
Esto es muy simple; tratamos este punto el día de ayer. Aprendimos que Jesús dedicó su vida a 12 discípulos y los empoderó para reproducir lo que habían experimentado con Él. Nosotros deberíamos empoderar y desafíar a los que estamos discipulando para ir y hacer lo que hicimos con ellos. Una forma de hacerlo, al final de los 25 días de After Salvation, es invitando. Reconozca el hambre espiritual que le rodea e invierta tiempo en alguien más.
Mateo 4:19 «Vengan, síganme —dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres».