DAY 22: OBEDIENCIA
Para comenzar el Día 22 vamos a descubrir cómo debemos priorizar nuestra vida. Algunos podrían sentir que este es un cambio muy radical para ellos. En la vida, sin importar nuestra edad, tenemos prioridades y eso significa que hay ciertas cosas que tienen más importancia que otras. Podría ser la familia, relaciones, carrera, escuela o deportes. Las prioridades son diferentes para cada uno, dependiendo de lo que valoramos más actualmente en la vida. En diferentes temporadas de la vida, nuestras prioridades cambian, pero específicamente cambian cuando aceptamos a Cristo como Salvador; hay un llamado a priorizar lo que valoramos más.
Desde el principio, todo se trata de Dios; Él quiere ser el número uno en nuestras vidas. Dios nos creó y hemos aprendido que Él desea que estemos en comunión con Él. Si vamos al Antiguo Testamento, podemos ver esto claramente.
Éxodo 20:3 “No tengas otros dioses además de mí".
Deuteronomio 6:5 “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas"
Sólo en estos pasajes podemos ver que hay un llamado a que las personas tengan “completa devoción” a Dios. Ya que sabemos lo que dice la Biblia, ¿cómo sabemos lo que se requiere del creyente?
Desde el principio, todo se trata de Dios; Él quiere ser el número uno en nuestras vidas. Dios nos creó y hemos aprendido que Él desea que estemos en comunión con Él. Si vamos al Antiguo Testamento, podemos ver esto claramente.
Éxodo 20:3 “No tengas otros dioses además de mí".
Deuteronomio 6:5 “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas"
Sólo en estos pasajes podemos ver que hay un llamado a que las personas tengan “completa devoción” a Dios. Ya que sabemos lo que dice la Biblia, ¿cómo sabemos lo que se requiere del creyente?
Ídolos en Nuestra Vida
¿Qué son los ídolos? Un ídolo es una efigie material pagana que es adorada como representación de una deidad. En palabras más simples, un ídolo es cualquier cosa que adoramos y damos mayor valor que a Dios. Podrían ser ídolos paganos o como la Biblia dice, los “dioses” de este mundo. En Deuteronomio 6:14 dice, "No sigas a esos dioses de los pueblos que te rodean". Esto habla directamente a las religiones del mundo.
Yo creo que es importante hacer notar que dentro de esta misma línea, la hechicería y la adivinación deben considerarse adoración a los ídolos. Deuteronomio 18:10-11 "Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego ni practicar la adivinación, agorería o hechicería; tampoco hacer conjuros, servir de médium, practicar espiritismo o consultar a los muertos".
Además, quiero ponerle al tanto que esto incluye la astrología. En Isaías 47:13-14 dice, "Los muchos consejos te han fatigado. Que se presenten tus astrólogos, los que observan las estrellas, los que hacen predicciones mes a mes, ¡que te salven de lo que viene sobre ti! ¡Míralos! Son como la paja y el fuego los consumirá. Ni a sí mismos pueden salvarse del poder de las llamas. Aquí no hay brasas para calentarse ni fuego para sentarse ante él." Este versículo hace referencia al juicio contra los que practican este tipo de adoración.
El último punto en este tema es la idolatría de cosas o personas en nuestras vidas. Cualquier cosa a la que le damos más valor y credibilidad, puede ser un ídolo. Estos son algunos ejemplos:
- Una madre que pone a sus hijos por sobre todo lo demás.
- Un atleta que se dedica a perfeccionar su deporte como única prioridad en su vida,quitando todas las demás distracciones.
- El hombre que pone el valor en el dinero que gana y enfoca toda su atención en su cuenta bancaria.
- El músico que toca, come, duerme, vive y respira música.
Ya sé lo que está pensando... “Algunas de estas cosas no son tan malas” y tiene razón. Si estos deseos no se ponen en un orden de prioridades correcto, no son malos. No es malo ser una excelente madre y amar a su familia. No es malo tener un deseo y pasión de practicar un deporte o de ser un excelente músico. Sólo tenemos que asegurarnos de que estas cosas no se conviertan en un ídolo en nuestras vidas. La naturaleza pecaminosa tiende a poner todo en el lugar correcto, excepto a Dios. Recuerde, es Dios quien nos da la capacidad de tener y de cuidar a nuestros hijos. Es Dios quien nos da la salud para hacer deportes, música o dinero. ¡De todas maneras, todo le pertenece! Él creó todas las cosas, así es que tenga cuidado de no adorar los regalos que el dador de regalos le ha dado. Le animo a ser cuidadoso con lo que adora en su vida y a poner a Su salvador, nuestro Dios, en el primer lugar de la lista de prioridades.
Yo creo que es importante hacer notar que dentro de esta misma línea, la hechicería y la adivinación deben considerarse adoración a los ídolos. Deuteronomio 18:10-11 "Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego ni practicar la adivinación, agorería o hechicería; tampoco hacer conjuros, servir de médium, practicar espiritismo o consultar a los muertos".
Además, quiero ponerle al tanto que esto incluye la astrología. En Isaías 47:13-14 dice, "Los muchos consejos te han fatigado. Que se presenten tus astrólogos, los que observan las estrellas, los que hacen predicciones mes a mes, ¡que te salven de lo que viene sobre ti! ¡Míralos! Son como la paja y el fuego los consumirá. Ni a sí mismos pueden salvarse del poder de las llamas. Aquí no hay brasas para calentarse ni fuego para sentarse ante él." Este versículo hace referencia al juicio contra los que practican este tipo de adoración.
El último punto en este tema es la idolatría de cosas o personas en nuestras vidas. Cualquier cosa a la que le damos más valor y credibilidad, puede ser un ídolo. Estos son algunos ejemplos:
- Una madre que pone a sus hijos por sobre todo lo demás.
- Un atleta que se dedica a perfeccionar su deporte como única prioridad en su vida,quitando todas las demás distracciones.
- El hombre que pone el valor en el dinero que gana y enfoca toda su atención en su cuenta bancaria.
- El músico que toca, come, duerme, vive y respira música.
Ya sé lo que está pensando... “Algunas de estas cosas no son tan malas” y tiene razón. Si estos deseos no se ponen en un orden de prioridades correcto, no son malos. No es malo ser una excelente madre y amar a su familia. No es malo tener un deseo y pasión de practicar un deporte o de ser un excelente músico. Sólo tenemos que asegurarnos de que estas cosas no se conviertan en un ídolo en nuestras vidas. La naturaleza pecaminosa tiende a poner todo en el lugar correcto, excepto a Dios. Recuerde, es Dios quien nos da la capacidad de tener y de cuidar a nuestros hijos. Es Dios quien nos da la salud para hacer deportes, música o dinero. ¡De todas maneras, todo le pertenece! Él creó todas las cosas, así es que tenga cuidado de no adorar los regalos que el dador de regalos le ha dado. Le animo a ser cuidadoso con lo que adora en su vida y a poner a Su salvador, nuestro Dios, en el primer lugar de la lista de prioridades.
Un Compromiso Radical
Lea Lucas 14:25-35.
Lucas 14 es un fuerte llamado que puede hacer que usted cuestione a Jesús por lo que está diciendo. Quiero que vea este pasaje bíblico ahora, para que más adelante en su proceso con Dios, no lo atrape por sorpresa y pueda procesarlo ahora. Seguir a Jesús de verdad, requiere un compromiso radical. Este pasaje bíblico apunta a la realidad de las siguientes ideas:
● Tu amor y compromiso hacia Dios no debería tener igual.
● Seguir a Cristo de verdad tiene un costo.
● Debemos calcular constantemente cómo estamos priorizando a Dios en nuestras vidas.
Lo que más llamó mi atención cuando recién leí el pasaje, fue la palabra “aborrece”.1 Al principio no comprendí el uso de este lenguaje tan fuerte, especialmente cuando se trata de la familia. Honestamente me causó confusión. Luego de investigar y preguntar acerca de la palabra “aborrece”, descubrí dos cosas importantes. Primero, creo que Jesús quería que tuviéramos un sentido profundo de “introspección”. La introspección significa examinar nuestros pensamientos y sentimientos; examinar nuestra alma. Esto no sólo impulsaba a los discípulos del momento, sino también a la multitud, para que miraran en su interior y vieran si su lealtad estaba con Dios o con los hombres. Purificaba la atención de los corazones hacia Dios y los hacía examinar si realmente estaban comprometidos por completo. Las palabras de Jesús en este pasaje, aún tienen el mismo efecto en nosotros. Nos hace detenernos para reflexionar acerca de nuestro compromiso con Él.
Segundo, Jesús usa la palabra “aborrecer” para demostrar una separación fuerte entre nuestras relaciones terrenales y nuestra relación con Dios. Nuestra relación con Dios debe estar a un nivel totalmente diferente que el amor a nuestra familia, a nuestra vida y a nuestras posesiones. Además, podrá amar a los demás como nunca antes los ha amado. Lo verás a través del lente de Cristo. Lo mismo sucede con su vida y posesiones. A través de un compromiso radical, usted confía en Jesús por sobre todas las cosas y nada tiene un valor mayor en su vida. Para la mayoría de las personas hay
cuatro prioridades principales: familia, amigos, carrera y posesiones. ¿No deberían ser estas cosas secundarias al que nos dio todos estos regalos maravillosos? Seguir a Cristo es un verdadero sacrificio, pero a cambio, recibimos vida y la vivimos al máximo. (Juan 10:10).
Lucas 14 es un fuerte llamado que puede hacer que usted cuestione a Jesús por lo que está diciendo. Quiero que vea este pasaje bíblico ahora, para que más adelante en su proceso con Dios, no lo atrape por sorpresa y pueda procesarlo ahora. Seguir a Jesús de verdad, requiere un compromiso radical. Este pasaje bíblico apunta a la realidad de las siguientes ideas:
● Tu amor y compromiso hacia Dios no debería tener igual.
● Seguir a Cristo de verdad tiene un costo.
● Debemos calcular constantemente cómo estamos priorizando a Dios en nuestras vidas.
Lo que más llamó mi atención cuando recién leí el pasaje, fue la palabra “aborrece”.1 Al principio no comprendí el uso de este lenguaje tan fuerte, especialmente cuando se trata de la familia. Honestamente me causó confusión. Luego de investigar y preguntar acerca de la palabra “aborrece”, descubrí dos cosas importantes. Primero, creo que Jesús quería que tuviéramos un sentido profundo de “introspección”. La introspección significa examinar nuestros pensamientos y sentimientos; examinar nuestra alma. Esto no sólo impulsaba a los discípulos del momento, sino también a la multitud, para que miraran en su interior y vieran si su lealtad estaba con Dios o con los hombres. Purificaba la atención de los corazones hacia Dios y los hacía examinar si realmente estaban comprometidos por completo. Las palabras de Jesús en este pasaje, aún tienen el mismo efecto en nosotros. Nos hace detenernos para reflexionar acerca de nuestro compromiso con Él.
Segundo, Jesús usa la palabra “aborrecer” para demostrar una separación fuerte entre nuestras relaciones terrenales y nuestra relación con Dios. Nuestra relación con Dios debe estar a un nivel totalmente diferente que el amor a nuestra familia, a nuestra vida y a nuestras posesiones. Además, podrá amar a los demás como nunca antes los ha amado. Lo verás a través del lente de Cristo. Lo mismo sucede con su vida y posesiones. A través de un compromiso radical, usted confía en Jesús por sobre todas las cosas y nada tiene un valor mayor en su vida. Para la mayoría de las personas hay
cuatro prioridades principales: familia, amigos, carrera y posesiones. ¿No deberían ser estas cosas secundarias al que nos dio todos estos regalos maravillosos? Seguir a Cristo es un verdadero sacrificio, pero a cambio, recibimos vida y la vivimos al máximo. (Juan 10:10).