DIA 4: INVOLUCRAMIENTO
¡Bienvenido al Día 4! ¡Lo está haciendo muy bien, siga adelante! Hoy estaremos hablando acerca del campo de batalla de la mente y de cómo debemos ver nuestras vidas, desde una perspectiva cristiana. La vida tiende a desafiar nuestras mentes, ya sea que creamos en Jesús o no. Agregar el proceso de redención puede ser difícil y complicado, porque encontrará mucha oposición mientras avanza en su relación con Dios.
Dos Enemigos
Para comprender el campo de batalla de la mente, primero tenemos que entender contra quién estamos luchando. Lamentablemente, como seres humanos tenemos una naturaleza pecaminosa, debido a la caída del hombre. Cada ser humano tiene dos enemigos y ellos son los siguientes:
La Naturaleza Pecaminosa:
Colosenses 3:5 “Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría”.
Romanos 7:20 “Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí”.
1 Pedro 2:11 “Queridos hermanos, les ruego como a extranjeros y peregrinos en este mundo que se aparten de los deseos pecaminosos[a] que combaten contra el alma”.
El Enemigo Satanás:
Efesios 6:12 “Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales”.
Juan 10:10 “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.
1 Pedro 5:8 “Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar”.
Estas fuerzas están trabajando en contra nuestra siempre. Debido a que aún vivimos en este mundo caído y nuestras almas habitan en estos cuerpos y mentes de naturaleza caída, tenemos que estar conscientes de nuestros enemigos, y considerar qué acciones tomar para luchar y ganar la batalla. La victoria diaria es posible de obtener, pero debemos hacer un compromiso con nuestra fe y usar las disciplinas espirituales correctas para asegurar la victoria.
La Naturaleza Pecaminosa:
Colosenses 3:5 “Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría”.
Romanos 7:20 “Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí”.
1 Pedro 2:11 “Queridos hermanos, les ruego como a extranjeros y peregrinos en este mundo que se aparten de los deseos pecaminosos[a] que combaten contra el alma”.
El Enemigo Satanás:
Efesios 6:12 “Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales”.
Juan 10:10 “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.
1 Pedro 5:8 “Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar”.
Estas fuerzas están trabajando en contra nuestra siempre. Debido a que aún vivimos en este mundo caído y nuestras almas habitan en estos cuerpos y mentes de naturaleza caída, tenemos que estar conscientes de nuestros enemigos, y considerar qué acciones tomar para luchar y ganar la batalla. La victoria diaria es posible de obtener, pero debemos hacer un compromiso con nuestra fe y usar las disciplinas espirituales correctas para asegurar la victoria.
Nuestro Objetivo Diario
¿Cuál es el objetivo diario del creyente? ¿A qué apuntamos? ¿Qué significa tener victoria a diario en un sentido práctico? Veamos algunos versículos que nos ayudarán a comprender mejor este concepto.
1. Vivimos Cada Día Para Glorificar a Dios
1 Corintios 10:31 “En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios”.
Este es un versículo simple con un significado poderoso para el creyente. Ya que nuestras vidas ahora le pertenecen a Cristo, todo lo que hacemos tiene un propósito y un significado mayor, porque comprendemos la posición única que ahora tenemos en Él. Ya no vivimos para nosotros mismos (2 Corintios 5:15), sino que vivimos para conocer y honrar a Dios, viviendo una vida bajo Su Señorío. El beneficio personal de seguir a Dios y morir a uno mismo (Lucas 9:23-25), es una vida de propósito y significado (Romanos 8:28); una relación (2 Corintios 5:17-19) con el creador del universo.
El enemigo tratará de convencerle que está abandonando muchas cosas en su vida por darle lugar a Dios, pero eso está muy lejos de la verdad. Vemos que Lucas 9, verso 25 dice, "¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?" Lo que el enemigo y su naturaleza pecaminosa no le comunicarán, es la
bendición (Lucas 11:28), el favor (Salmos 84:11) y la plenitud de vida (Juan 10:10) que procede de una vida de compromiso con Dios. Esto no significa que todo será perfecto en la vida. Habrá injusticias, dificultades y luchas, pero no estará solo; Dios estará siempre con usted.
2. Vivimos Cada Día Para Hacer La Voluntad De Dios.
1 Pedro 4:1-4 “Por tanto, ya que Cristo sufrió en el cuerpo, asuman también ustedes la misma actitud; porque el que ha sufrido en el cuerpo ha roto con el pecado, para vivir el resto de su vida terrenal no satisfaciendo sus pasiones humanas, sino cumpliendo la voluntad de Dios. Pues ya basta con el tiempo que han desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables. A ellos les parece extraño que ustedes ya no los sigan en sus excesos de inmoralidad y por eso los insultan”.
En 1 Pedro se nos recuerda que como creyentes en Cristo Jesús, vivimos para hacer la voluntad de Dios. Durante la Semana 5 profundizaremos en este tema, pero debemos reconocer que dar gloria a Dios es hacer Su voluntad para nuestras vidas. Entonces ¿Cómo sabemos cuál es la voluntad de Dios para nosotros? La voluntad de Dios para usted no es un destino al cual debe llegar, ni significa que debe llegar a la voluntad de Dios en un día específico. La voluntad de Dios es una dirección provista por el Espíritu Santo, que se revela constantemente, hasta que muramos. Requiere que vivamos en obediencia a la guía del Espíritu Santo; esto significa que luchamos por abstenernos de lo que nos aleja de la voluntad de Dios.
3. Vivimos cada día para amar a Dios y amar a los demás.
Mateo 22:37-40 “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” —respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”.
Este tercer enfoque se puede comprender de manera simple; amamos a Dios con todo nuestro ser y amamos a los demás. El corazón representa las emociones, la mente representa el pensamiento y el alma representa el espíritu o el aspecto espiritual del ser humano. Si deseamos evaluar nuestra vida diaria, esta es una excelente forma de hacerlo. ¿Estamos amando a los que nos rodean? ¿Amamos a Dios con todo lo que somos? Al amar a Dios y a los demás, estamos glorificando a Dios (en parte) y haciendo Su voluntad (en parte) en nuestras vidas.
1. Vivimos Cada Día Para Glorificar a Dios
1 Corintios 10:31 “En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios”.
Este es un versículo simple con un significado poderoso para el creyente. Ya que nuestras vidas ahora le pertenecen a Cristo, todo lo que hacemos tiene un propósito y un significado mayor, porque comprendemos la posición única que ahora tenemos en Él. Ya no vivimos para nosotros mismos (2 Corintios 5:15), sino que vivimos para conocer y honrar a Dios, viviendo una vida bajo Su Señorío. El beneficio personal de seguir a Dios y morir a uno mismo (Lucas 9:23-25), es una vida de propósito y significado (Romanos 8:28); una relación (2 Corintios 5:17-19) con el creador del universo.
El enemigo tratará de convencerle que está abandonando muchas cosas en su vida por darle lugar a Dios, pero eso está muy lejos de la verdad. Vemos que Lucas 9, verso 25 dice, "¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?" Lo que el enemigo y su naturaleza pecaminosa no le comunicarán, es la
bendición (Lucas 11:28), el favor (Salmos 84:11) y la plenitud de vida (Juan 10:10) que procede de una vida de compromiso con Dios. Esto no significa que todo será perfecto en la vida. Habrá injusticias, dificultades y luchas, pero no estará solo; Dios estará siempre con usted.
2. Vivimos Cada Día Para Hacer La Voluntad De Dios.
1 Pedro 4:1-4 “Por tanto, ya que Cristo sufrió en el cuerpo, asuman también ustedes la misma actitud; porque el que ha sufrido en el cuerpo ha roto con el pecado, para vivir el resto de su vida terrenal no satisfaciendo sus pasiones humanas, sino cumpliendo la voluntad de Dios. Pues ya basta con el tiempo que han desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables. A ellos les parece extraño que ustedes ya no los sigan en sus excesos de inmoralidad y por eso los insultan”.
En 1 Pedro se nos recuerda que como creyentes en Cristo Jesús, vivimos para hacer la voluntad de Dios. Durante la Semana 5 profundizaremos en este tema, pero debemos reconocer que dar gloria a Dios es hacer Su voluntad para nuestras vidas. Entonces ¿Cómo sabemos cuál es la voluntad de Dios para nosotros? La voluntad de Dios para usted no es un destino al cual debe llegar, ni significa que debe llegar a la voluntad de Dios en un día específico. La voluntad de Dios es una dirección provista por el Espíritu Santo, que se revela constantemente, hasta que muramos. Requiere que vivamos en obediencia a la guía del Espíritu Santo; esto significa que luchamos por abstenernos de lo que nos aleja de la voluntad de Dios.
3. Vivimos cada día para amar a Dios y amar a los demás.
Mateo 22:37-40 “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” —respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”.
Este tercer enfoque se puede comprender de manera simple; amamos a Dios con todo nuestro ser y amamos a los demás. El corazón representa las emociones, la mente representa el pensamiento y el alma representa el espíritu o el aspecto espiritual del ser humano. Si deseamos evaluar nuestra vida diaria, esta es una excelente forma de hacerlo. ¿Estamos amando a los que nos rodean? ¿Amamos a Dios con todo lo que somos? Al amar a Dios y a los demás, estamos glorificando a Dios (en parte) y haciendo Su voluntad (en parte) en nuestras vidas.
Cómo Permanecer Involucrado
Todo lo aprendido hoy nos lleva a este punto. Conocemos al enemigo y también nuestro objetivo. Por lo tanto ¿Cómo permanecemos involucrados diariamente? No hay una respuesta perfecta para esta pregunta, pero quiero destacar algunas cosas en la Palabra de Dios que creo que serán útiles.
Romanos 12:1-3 “Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cómo es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta. Por la gracia que se me ha dado, digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya
dado”.
1. Ser un Sacrificio Vivo
Sé que esta terminología suena un poco barbárica, pero la verdad es que tiene mucho poder. Como hemos estado hablando, esta vida ya no nos pertenece y, como las Escrituras dicen, ahora estamos escondidos en Cristo...
Colosenses 3:2-3 “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios”.
Ser un sacrificio vivo significa que ofrecemos nuestras vidas a Dios para Su gloria. Esta es la única forma en que pasamos de ser cristianos conceptuales a cristianos consagrados. Si no existe compromiso diario en este paso, su vida espiritual terminará
muy rápidamente; Dios y el poder de salvación se convertirán en un pensamiento agradable, no una realidad. Permanecer involucrado requiere mucho compromiso y esfuerzo (mental y físico), pero su mente debe estar completamente involucrada para desearlo – por eso en el diagrama de arriba se ven, las “flechas de compromiso”. No hay atajos para ser espiritualmente maduro.
2. Renovar Nuestra Mente
Más abajo encontrará algunos métodos para renovar nuestra mente. Nuestro objetivo es “entrenar” nuestras mentes para permanecer comprometidos con Dios a diario, porque nuestra naturaleza desea y persigue las cosas de este mundo (Por favor, dedique tiempo para leer cada versículo).
¿Cómo podemos renovar nuestra mente?
1. Escrituras — Josué 1:8
2. Adoración — Salmos 150:6
3. Llevar cautivo todo pensamiento — 2 Corintios 10:5
4. Dependencia del Espíritu Santo — Gálatas 5:25
5. Oración — 1 Tesalonicenses 5:17-18
Quiero hablar de otra idea más, para cerrar la conversación de hoy. "Llevar cautivo todo pensamiento" es crucial como creyente. Tienes el poder, a través de Cristo, de llevar cautivo todo pensamiento negativo, pecaminoso, lujurioso, etc. Como el guardia de tu mente, imagina que estás parado frente a la puerta de tu mente y está cerrada. Sólo tú tienes el poder de abrirla. Ahora como creyente, cuando vienen mentiras, pensamientos negativos o pensamientos pecaminosos, tienes el poder para rechazarlos. Además de eso, lo bueno es que el Espíritu Santo realmente te ayudará a identificar los pensamientos que están aprobados; todo lo que tienes que hacer es
escuchar y obedecer.
Romanos 12:1-3 “Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cómo es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta. Por la gracia que se me ha dado, digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya
dado”.
1. Ser un Sacrificio Vivo
Sé que esta terminología suena un poco barbárica, pero la verdad es que tiene mucho poder. Como hemos estado hablando, esta vida ya no nos pertenece y, como las Escrituras dicen, ahora estamos escondidos en Cristo...
Colosenses 3:2-3 “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios”.
Ser un sacrificio vivo significa que ofrecemos nuestras vidas a Dios para Su gloria. Esta es la única forma en que pasamos de ser cristianos conceptuales a cristianos consagrados. Si no existe compromiso diario en este paso, su vida espiritual terminará
muy rápidamente; Dios y el poder de salvación se convertirán en un pensamiento agradable, no una realidad. Permanecer involucrado requiere mucho compromiso y esfuerzo (mental y físico), pero su mente debe estar completamente involucrada para desearlo – por eso en el diagrama de arriba se ven, las “flechas de compromiso”. No hay atajos para ser espiritualmente maduro.
2. Renovar Nuestra Mente
Más abajo encontrará algunos métodos para renovar nuestra mente. Nuestro objetivo es “entrenar” nuestras mentes para permanecer comprometidos con Dios a diario, porque nuestra naturaleza desea y persigue las cosas de este mundo (Por favor, dedique tiempo para leer cada versículo).
¿Cómo podemos renovar nuestra mente?
1. Escrituras — Josué 1:8
2. Adoración — Salmos 150:6
3. Llevar cautivo todo pensamiento — 2 Corintios 10:5
4. Dependencia del Espíritu Santo — Gálatas 5:25
5. Oración — 1 Tesalonicenses 5:17-18
Quiero hablar de otra idea más, para cerrar la conversación de hoy. "Llevar cautivo todo pensamiento" es crucial como creyente. Tienes el poder, a través de Cristo, de llevar cautivo todo pensamiento negativo, pecaminoso, lujurioso, etc. Como el guardia de tu mente, imagina que estás parado frente a la puerta de tu mente y está cerrada. Sólo tú tienes el poder de abrirla. Ahora como creyente, cuando vienen mentiras, pensamientos negativos o pensamientos pecaminosos, tienes el poder para rechazarlos. Además de eso, lo bueno es que el Espíritu Santo realmente te ayudará a identificar los pensamientos que están aprobados; todo lo que tienes que hacer es
escuchar y obedecer.